Si tengo un accidente, ¿puedo cobrar una indemnización?

Imagina esto: vas conduciendo tranquilamente y, de repente, otro coche no frena a tiempo y te golpea por detrás. Estás nervioso, el coche dañado, y al día siguiente te duele el cuello. Entonces llega la gran pregunta: “¿puedo cobrar una indemnización por este accidente?”

La respuesta es sí, pero no siempre de la misma forma ni por las mismas razones. En este artículo te explico cuándo puedes reclamar una indemnización por accidente, qué requisitos debes cumplir y cómo se calcula el importe según la ley.

Quédate hasta el final, porque te mostraré los errores más comunes que hacen que muchas personas pierdan dinero al reclamar lo que les corresponde.

¿Qué es una indemnización por accidente?

Una indemnización por accidente es una compensación económica que se concede a una persona que ha sufrido daños —físicos, materiales o morales— a causa de un accidente del que no ha sido responsable.

En otras palabras: si te ves afectado por un accidente y la culpa fue de otro, tienes derecho a ser compensado por los perjuicios sufridos.

Tipos de accidentes que pueden generar derecho a indemnización

Aunque solemos pensar en los accidentes de tráfico, no todos los casos ocurren en carretera. Existen varios tipos:

  1. Accidentes de tráfico: colisiones entre coches, motos, bicicletas, peatones, etc.
  2. Accidentes laborales: lesiones sufridas en el trabajo o durante el trayecto al mismo.
  3. Accidentes en espacios públicos o privados: caídas, resbalones o daños causados por negligencia ajena.

Este artículo se centra en el primero, el accidente de tráfico, porque es el más frecuente y el que más dudas genera.

¿Cuándo puedo reclamar una indemnización por accidente de tráfico?

Tendrás derecho a reclamar una indemnización por accidente de tráfico cuando se cumplan tres condiciones básicas:

  1. Que el accidente no haya sido culpa tuya: Si la otra persona incumplió las normas (por ejemplo, saltó un semáforo o iba distraída con el móvil), la responsabilidad recae en ella.
  2. Que existan daños demostrables: No basta con decir que te duele algo: deben existir informes médicos o peritajes que acrediten los daños físicos o materiales.
  3. Que haya una relación directa entre el accidente y el daño: Es decir, el dolor o lesión deben ser consecuencia del siniestro, no de una causa anterior.

Qué tipos de daños cubre una indemnización

La indemnización por accidente puede cubrir tres tipos de daños:

1. Daños personales

Lesiones físicas, psicológicas o morales. Incluye desde un simple latigazo cervical hasta fracturas, cicatrices o secuelas permanentes.

2. Daños materiales

Reparación o sustitución del vehículo y de los objetos dañados durante el accidente (móvil, gafas, casco, etc.).

3. Pérdidas económicas

Por ejemplo: días sin poder trabajar, ingresos que dejas de percibir o gastos médicos no cubiertos por el seguro.

Cómo se calcula la indemnización por accidente

Aquí llega la parte más técnica (y también la más interesante).
El importe de la indemnización por accidente se determina según varios factores:

  • Grado de culpa o responsabilidad: Si tú no tuviste ninguna culpa, puedes reclamar el 100%. Si hubo responsabilidad compartida, la cantidad se reduce.
  • Gravedad de las lesiones: No es lo mismo un esguince leve que una fractura que requiere cirugía o rehabilitación prolongada.
  • Tiempo de curación: Cuantos más días de baja médica, mayor será la compensación.
  • Secuelas permanentes: Si te queda una limitación física o estética, también se valora económicamente.

Y aquí es donde entra en juego la famosa tabla de indemnización por accidente de tráfico.

La tabla de indemnización por accidente de tráfico

 Cada año, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publica una tabla oficial que sirve para calcular las indemnizaciones por lesiones, secuelas o fallecimiento derivadas de un accidente.

Esta tabla de indemnización por accidente de tráfico tiene en cuenta:

  • La edad de la víctima.
  • El tipo de lesión o secuela.
  • Los días de baja médica.
  • Las circunstancias personales y familiares.

Por ejemplo:

  • Una persona joven con una lesión leve recibirá menos cantidad que otra que haya sufrido una secuela permanente.
  • Si la víctima tiene personas a su cargo o sufre una incapacidad laboral, la compensación aumenta.

La tabla no es arbitraria: busca asegurar una compensación justa y proporcional para cada caso.

Ejemplo práctico de cálculo de indemnización

Imaginemos que sufres un accidente y te diagnostican un latigazo cervical. Estás de baja médica 30 días y ganas 1.200 € al mes.
Según la tabla actual:

  • Por los días de curación (30 días de perjuicio moderado), podrías recibir alrededor de 1.200 a 1.500 €.
  • Si además tuviste daños materiales en el coche o gastos médicos, esa cifra se sumaría.

 Por tanto, tu indemnización por accidente podría rondar los 2.000 €, dependiendo de los informes médicos y las pruebas aportadas.

Accidentes graves o con fallecimiento: qué pueden reclamar los familiares

Cuando el accidente causa lesiones graves o la muerte de una persona, las consecuencias económicas y emocionales son mucho más importantes.
En estos casos, la ley reconoce también el derecho a indemnización a los familiares convivientes y otros allegados, no solo a la víctima directa.

¿Quiénes pueden reclamar?

  • El cónyuge o pareja de hecho.
  • Los hijos, incluso mayores de edad, si dependían económicamente de la víctima.
  • Los padres del fallecido.
  • Y en algunos casos, hermanos u otros familiares cercanos que convivían con la víctima y sufran un perjuicio real por la pérdida.

¿Qué pueden reclamar?

  • Gastos funerarios y de entierro.
  • Pérdida de ingresos si dependían económicamente de la persona fallecida.
  • Daño moral, valorado según la cercanía del vínculo y la convivencia.

Estos importes también se calculan siguiendo la tabla de indemnización por accidente de tráfico, que incluye un apartado específico para fallecimientos y grandes lesionados.

En casos de lesiones graves, como amputaciones, daños neurológicos o incapacidad permanente, la víctima puede reclamar además:

  • Los costes de adaptación del hogar o vehículo.
  • Ayuda de tercera persona (por ejemplo, un cuidador).
  • Y una compensación adicional por pérdida de calidad de vida.

El lucro cesante: cuando pierdes ingresos por culpa del accidente

Dentro de los daños materiales o económicos, existe un concepto muy relevante y muchas veces desconocido: el lucro cesante.

El lucro cesante es el dinero que dejas de ganar a causa del accidente. Por ejemplo:

  • Si eres autónomo y no puedes trabajar durante semanas, puedes reclamar las ganancias que habrías obtenido.
  • Si te impiden realizar horas extra o pierdes un contrato por estar de baja, también se puede incluir en la reclamación.

Para acreditar este perjuicio, es importante guardar facturas, nóminas o declaraciones de ingresos. Cuanta más documentación tengas, más fácil será demostrar la pérdida económica y conseguir una compensación justa.

El lucro cesante es especialmente significativo en profesiones liberales o por cuenta propia, donde las bajas médicas suelen suponer una pérdida directa de ingresos.

¿Cómo se reclama una indemnización por accidente?

El proceso tiene varios pasos, y conviene hacerlo con ayuda de un abogado especializado en tráfico para evitar errores.

Paso 1. Parte amistoso y atestado policial

Lo primero es dejar constancia del accidente. Si no hay acuerdo, llama a la policía para que levante un atestado.

Paso 2. Asistencia médica inmediata

Acude al hospital o centro de salud dentro de las primeras 72 horas tras el accidente. Esto es fundamental para que tu lesión quede registrada y reconocida.

Paso 3. Comunicación a la aseguradora

Tienes 7 días para informar del siniestro a tu compañía de seguros.

Paso 4. Valoración del daño corporal

Un perito médico evaluará tus lesiones y elaborará un informe que servirá para calcular la indemnización.

Paso 5. Oferta motivada

La aseguradora debe hacerte una propuesta de indemnización. Si no estás de acuerdo, puedes reclamar judicialmente.

¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con la cantidad que me ofrecen?

Puedes rechazar la oferta y solicitar una reclamación judicial. En ese caso, el juez decidirá el importe justo según las pruebas médicas y la tabla vigente.

En muchas ocasiones, las aseguradoras ofrecen cantidades más bajas de lo que corresponde, por eso contar con asesoramiento legal puede marcar la diferencia.

Errores que debes evitar al reclamar una indemnización

  • No acudir al médico enseguida: Si pasa más de 72 horas, la aseguradora puede negar que tus lesiones provienen del accidente.
  • Firmar sin asesoramiento: Nunca aceptes una oferta sin que un abogado la revise. Podrías estar renunciando a parte de lo que te corresponde.
  • No guardar facturas o justificantes: Todo gasto derivado del accidente debe demostrarse con documentos.
  • Confiar en que “el seguro lo hace todo”: Recuerda que las aseguradoras defienden sus intereses, no los tuyos.

¿Cuánto tarda en cobrarse una indemnización por accidente?

Depende del caso, pero normalmente:

  • Si hay acuerdo con la aseguradora, el pago puede realizarse en 1 o 2 meses.
  • Si el caso llega a juicio, puede alargarse entre 6 meses y un año.

La rapidez suele depender de la gravedad de las lesiones y de la documentación médica aportada.

Sí: si tienes un accidente y no eres responsable, puedes cobrar una indemnización.
El importe dependerá de tus lesiones, los días de baja, los daños materiales y la aplicación de la tabla de indemnización por accidente de tráfico.

Recuerda:

  • No firmes nada sin asesorarte.
  • Guarda toda la documentación médica y económica.
  • Acude a un abogado especializado si la aseguradora no te ofrece una cantidad justa.+

La indemnización por accidente no es un regalo: es tu derecho legal para recuperar, al menos en parte, lo que has perdido.

¿Te ha pasado algo parecido y no sabes si tienes derecho a reclamar? Consulta tu caso con un abogado experto en accidentes: te orientará sin compromiso y te ayudará a conseguir una compensación justa.